Sí, correrse en la cara de las chicas, ver el esperma fluyendo por sus mejillas y labios es un espectáculo inolvidable. Es un final de cuento de hadas para el sexo. La chica traviesa acepta obedientemente la leche condensada del hombre y se lava la cara con ella. El macho se la ha follado y ella se lo agradece.
La joven madre llevaba mucho tiempo mirando la polla de su hijo y éste se aprovechó de ello. Cuando no había nadie más en la casa la engañó fácilmente para tener sexo. Y según veo, a esta hembra hambrienta no le importó dejarle ver sus encantos. Solo que ella no esperaba que él se acercara tanto a su culo tan rápido. Pero fue una venganza por su lujuria.
# Estaría en la delantera #