La japonesa chilla, pero se deja manosear obedientemente. Estos ruidos sólo animan al tipo a meterle la polla en la boca y obligarla a chuparla. Gimiendo y chupando, ella lo excita aún más. Me encantaría meterle un pimiento en el culo. Ese es el tipo de gato que deberías dejar que tus amigos asen también.
Lo principal no es la profundidad a la que una mujer puede meterse una polla en la boca. ¡Lo principal es que sea diligente y no perezosa! ¡Nuestra familia después de todos los problemas en el hogar y con los niños se acostará, abrirá las piernas, y como dicen el trabajo, Vasya! ¡Y luego se preguntan por qué estamos buscando trabajadores de las mujeres en el lado! Y porque no son perezosas y saben cómo llevar lenta y pausadamente a un hombre a la cima del placer. ¿Buscaríamos el placer en la señora de la casa si nos sirvieran en tal calidad?
No, ¡mira a esta chica caprichosa! El abuelo le trae esto y aquello, ¡y ella quiere pimienta! El viejo no es un androide. No puede resistirse. Ni siquiera la polla corta le molesta, la perra se la traga entera. Aparentemente no es el primero que usa su boca como un coño.